Es cierto que el grueso de los pies de gato se baraja en precios que oscilan entre los 100 y los 120 euros, pero cada vez más podemos encontrar modelos que bajan de los 80 euros en casi todas las marcas, y modelos como los Kamae, realmente económicos para quien se inicia.
Debemos entender que un pie de gato bueno lleva una investigación previa bastante compleja. Su horma, suelas, innovaciones, test de laboratorio y test de en situación real, correcciones, materiales de primera calidad y las tiendas también tienen y necesitan su margen.
Para que nos hagamos una idea, desde el primer diseño, pasando por el desarrollo y las pruebas, hasta que llega el pie de gato a tienda, pueden pasar cerca de dos años. Aquí, como en muchas otras cosas, la calidad cuesta su dinero.